Hay muchas cosas dichas acerca de la importancia de la relajación en un trabajo corporal con las embarazadas.
Hay mucha información también ligada al trabajo de "pre-parto".De lo que quizás se habla menos y se "hace" menos, es en relación a la importancia de ganar fuerza, elongación y agilidad para llevar adelante los nueve meses que tiene por delante esa columna vertebral, esos pies, esa cintura, ese cuello.
Sucede en un momento del embarazo que el útero creció y le "ganó" a la faja de abdominales. Y lo que hasta un momento era una fuerza repartida entre toda la parte de adelante del cuerpo y la de atrás, en adelante será sólo responsabilidad de la parte de atrás que llevará como pueda ese peso que va creciendo y creciendo...
En la clase trabajamos para compensar la mala postura que se va produciendo por el sólo hecho de estar embarazadas y tener que sostener ese peso como sea. Aquí entra el concepto de la gimnasia conciente: tratar de que vayan a ayudarme los músculos que están diseñados para hacer fuerza y no los que tendemos a usar "porque no queda otra"
¿CÓMO HACEMOS ESTE TRABAJO EN LA CLASE? En una hora en donde "sudamos la camiseta", le pedimos a las piernas, a los glúteos, que se conviertan en la base donde apoyar cómodamente esa panza que va creciendo.Que vayan a ayudar a la cintura, a sacarle toda la responsabilidad ¡o por lo menos un alto porcentaje!En la clase, esta idea no es una reflexión, es un movimiento fuerte, potente, súper rítmico, envuelto por las músicas más diversas… pero todas tienen en común la invitación a bailar, a estirar, a desperezar, a perder el miedo que está en las raíces: ¡"no, no, dejá… que vos estás embarazada"!¡Al contrario! si estás embarazada sos la mejor candidata a mover, a desbloquear, a estirar lo que se va acortando por el peso.
Es tanto lo que hay para pensar en relación a un momento tan trascendente que las embarazadas a veces quedan atrapadas en los famosos "grupos de reflexión" y pierden de a poco la "flexión", la elasticidad, la fuerza y la alegría vital que da poder moverse con agilidad y plantarse con fuerza sobre los propios pies.
Yo siempre pienso y ofrezco que la clase sea para mover todo lo que de otro modo se anquilosa. Ahí, ¡a moverse! Y después de hacer fuerza, elongar, transpirar, respirar, tomar una buena ducha, sí, en algún café, ya relajadas podemos pensar y reflexionar con la mente más despejada.La clase tiene muchos momentos diferentes que apuntan a los distintos temas que son cruciales para tener en cuenta y para poder pasarla bien tanto durante el embarazo como en el momento del pre-parto y en el parto.Hasta acá la descripción de lo que es la clase como concepto, hacia dónde apunta y cuál es el espíritu que la habita.
